“No puede haber desarrollo integral, sin equidad en la participación en el debate y en la toma de decisiones, entre hombres y mujeres, frente a los problemas comunitarios derivados del empobrecimiento de la población en general”.
La mujer, como motor del cambio, es una de las ideas que dio origen al trabajo emprendido en 1996 en la provincia de Manabí, para buscar la erradicación de las causas y los efectos de la pobreza.
Esta idea nos llevo a dar un enfoque de género a todas nuestras acciones, convirtiendo a la mujer en un sujeto activo y promotor de cambios en los sistemas político, económico, social y cultural.
El objetivo es crear sistemas de igualdad en las estructuras básicas de la sociedad, y promover cambios en las políticas públicas del Estado.
La mujer, como motor de cambio, es un objetivo estratégico.
Esta visión forma parte del Modelo Social de Desarrollo Manabí (MSDM) que implementamos en las comunidades donde colaboramos y parte de nuestra experiencia, donde la mujer ha sido y sigue siendo el motor del cambio para alcanzar los objetivos trazados de cara a nuestros objetivos estratégicos.
Nuestro enfoque parte de tres ideas primordiales:
1.Trabajar la prevención de la violencia y del machismo.
2.La construcción del liderazgo femenino.
3.Generar y poner en funcionamiento herramientas de apoyo al empoderamiento de la mujer.
Para poder dar consistencia al proceso de búsqueda del empoderamiento de las mujeres, nuestras acciones se centran en organizar a las mujeres en las comunidades rurales, barrios y demás lugares de las zonas de trabajo.
Buscamos crear espacios de participación en base a actividades lúdicas, formativas, de capacitación, que permitan la reflexión y el intercambio de experiencias positivas y de éxito ante los problemas que afectan a la mujer.
Buscamos generar identidad que dé consistencia a la participación de las mujeres en la lucha contra la marginación y la violencia de género.
Buscamos que las mujeres emprendan procesos de desarrollo en las comunidades, administren los recursos y coordinen todos los esfuerzos, encaminados a transformar a la sociedad desde la base social.
Este enfoque se traduce en la aplicación transversal de criterios que potencian la participación de las mujeres en el debate y en la toma de decisiones, a partir del uso de herramientas objetivas de empoderamiento. Es decir, se basan en el desarrollo de capacidades que les permiten actuar y negociar desde la autonomía y desde una posición de poder igual al que poseen los hombres en la sociedad machista en la que vivimos.
Más de 10.000 mujeres organizadas en Manabí, Ecuador, resultado de 27 años de trabajo.
Todas las mujeres juntas por el cambio
Nuestros testimonios son de lucha de éxito por alcanzar cambios en la sociedad.
Miles de mujeres caminamos juntas hacia un mundo justo e igual para todas las personas.
Las mujeres de Quilinco, en el departamento de Huehuetenango, Guatemala, comenzamos un recorrido que nos ha llevado a alcanzar metas.
En Manabí comenzamos 8 mujeres en el año 1988 y al llegar al 2019, ya éramos más de diez mil.
Una tarea importante es formar a los niños y a las niñas en la igualdad de género, para poder cambiar los cimientos de la sociedad
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